Tres gráficos al mar

Agradezco los conceptos e invito a recorrer mi canal en Youtube como lalopiccone.

Una salidita al mar de tres compañeros gráficos

Recibidos, como siempre, por el muy amable sr. Jorge dueño de “La Casona” (11 5575 4446) en la madrugada del sábado 29 de marzo nos ubicamos en la habitación preparada para un descanso reparador luego de los cuatrocientos kilómetros que separa nuestra ciudad capital con la ciudad costera de Santa Clara del Mar.

A las seis nos esperaba un desayuno tentador para obtener las fuerzas necesarias para la jornada de pesca que se avecinaba de la mano del, ya amigo “Chelo” (0223156861229), un honesto guía de pesca que aparte de hacer lograr buenas capturas hace pasar, al pescador, un momento muy agradable en su embarcación “Don Rogelio II”. En esta oportunidad nos recomendó un “patrón” llamado Pablo quien nos embarcó en su semirrígido “TOTI”. Luego de zarpar, junto a su marinero, buscó un primer lugar mirando las piedras (debo aclarar que a mil metros mar adentro solo ellos ven las piedras bajo el agua) y hablaban del pino hundido.

¿En el medio del mar un pino? Comencé a verlos con desconfianza pensando en ¿qué bebida espirituosa habrán tomado en el desayuno estos dos?

Líneas al agua y comenzaron los piques… Pescadillas, corvinas, pez guitarra, palometas, besugos y toda la variada se prendía en los equipos prolijamente entregados por la dupla gobernante de la embarcación.

Cuando se cortaba el pique cambiaba de lugar hasta dar otra vez con la vida hambrienta bajo el agua.

Es de destacar que el instrumental estaba reducido a su mirada atenta y la comunicación con su marinero, quien nos acompañó a Carlos, Rubén y a mí atendiendo todos los detalles.

Si bien las capturas no se destacaron por los portes, fuimos privilegiados por sobre otras embarcaciones que comunicaban la merma en las respuestas a las líneas sumergidas casi en el fondo. Calculábamos estar pescando a siete metros de profundidad y a dos mil de la costa.

Luego de la buena pesca nos deleitamos con unas pescadillas pintadas con jugo de limón con el agregado de una salsa criolla mas un toque de concentrado picante. Para contrarrestar este plato, también degustamos unas palometas con su piel, solo con un toque de sal y jugo de limón para perfumar en el residencial donde estábamos alojados.

Por la noche, para coronar este encuentro con el bueno de Jorge, una posta de vacío y algunos chorizos de puro cerdo sirvieron como escusa para, una vez mas, hacer humo en la parrilla.

Santa Clara del Mar, La Casona, Chelo y Pablo son verdaderamente recomendables para cerrar una buena experiencia de pesca en el mar.-