Cuando este texto lo disfrute el lector de esta web, poco habrá pasado de nuestra entrada al Río de la Plata, salida que realizamos el lunes 21 de agosto. Un feriado que se aprovechó para relevar el sur, zona muy rendidora para la pesca de pejerreyes, en un punto que ya a fines de marzo había mostrado una promisoria temporada con la captura de los primeros ejemplares. Las condiciones climáticas atípicas durante este año, siendo un invierno de los más calurosos y carente de sudestadas importantes, hizo que el pique se mantuviera más al sur del estuario, generando muy buenos resultados en este tramo del río.

 A las 8 de la mañana abordamos la embarcación Máximo, un semirrígido de 8 metros de eslora del guía de pesca Gustavo Almela, quien con 15 años de experiencia conoce muy bien el Río de la Plata. Las aguas del estuario están cristalinas, con condiciones óptimas de temperatura para la pesca.

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Llamó la atención que el guía colocó sólo una botella de ceba, según su experiencia prefiere una calle angosta para atraer lo peces, ya que la teoría es que se lo atrae por la ceba, pero pica mejor fuera de la calle. También nos advirtió un dato clave: se iba a dar mejor la pesca por la proa, porque estaba bajando y, en esa condición, los pejerreyes nadan en contra de la correntada, un hecho que fue confirmado con los primeros piques, generando que tengamos que hacer fila para lanzar en la proa, lejos de la ceba, en una rotación similar a la que se realiza en los muelles del Guazú.

Empleamos aparejos de dos boyas grandes de unos quince centímetros, siendo muy rendidoras las Cauques de color amarillo y naranja, terminando el aparejo en un palito pescador, con un tándem de anzuelos número 1/0 que siempre es el que más pique genera. Las líneas se disponen con una distancia entre boyas de 1,60 metros para que trabajen bien libres sin resistencia. Los piques se dieron con brazoladas cortas entre diez y quince centímetros.

La pesca fue muy abundante y sorprendieron los tamaños, todos muy parejos, de entre 35 y 42 centímetros, muy vigorosos, combativos y con pique muy firme. Tuvimos la suerte de obtener varios dobletes en la boya palito de muy lindos ejemplares, dando una gran pelea. Un dato a tener en cuenta es que los garetes se realizaron desde los 1.000 metros hacia la costa, es decir que no es una navegación importante. La técnica fue simple, cuando nos acercábamos a la orilla, navegamos nuevamente hacia el canal para iniciar nuevamente la deriva.  

El Río de la Plata está en su mejor momento, hay cantidad y calidad, en una temporada que se extiende durante agosto, septiembre y parte de octubre, momentos ideales para seguir disfrutando de estas hermosas flechas de plata.

Servicios:

• Guía Gustavo Almeda Tel.: (011) 6398-5996.