La gran crecida producida por las fuertes lluvias en el sur de Brasil ocasionó muchas inundaciones en el último tiempo en localidades aledañas al río Uruguay, un curso que llegó a alcanzar los 12 m de altura y que generó que las represas, ante esta situación, debieron abrir las compuertas, ocasionando que durante casi 1 mes la pesca sea nula en la región.
Felizmente, poco a poco, el cauce se fue normalizando y los aficionados pudieron volver a pescar, mientras que los guías retomaron su trabajo. Uno de ellos fue German Vázquez, quien estuvo atento a la vuelta del pique para invitar a los pescadores. El dato era que los dorados tomaban firmes los artificiales, por lo que no demoramos en tener novedades de este destino entrerriano que suele dar que hablar por los buenos resultados de pesca
Una de las primeras salidas tendría como protagonista a Daniel, un pescador que se acercó junto a su hijo Brandon de 12 años y Sergio, también acompañado de su heredero, Máximo de 9. Al ir con los pequeños, estos aficionados prefirieron practicar la pesca con carnada, ya que, con señuelos, haciendo baitcasting, necesitamos un poco más de experiencia, para realizar la actividad con comodidad. El cambio de los elementos no era un problema, German sabía que, si estaban picando con señuelos, con carnada no podían fallar.
El guía llevó como carnada sabalines vivos, a los que mantiene en esa condición durante toda la jornada, en agua con un aireador. Además, los pescadores llevaron anguilas. Hay que mencionar que para los que prefieren pescar con morenas, dentro de las posibilidades, una buena alternativa es llevarla de Buenos Aires, donde las encontramos con mejores precios.
La partida se dio temprano desde el Club Pesca Concordia al lado de la costanera, con la ventaja que se llega todo por asfalto y queda a un minuto del centro de la peatonal de la ciudad. Las acciones las comenzaron desde aguas arriba en la zona de Salto Grande y tardó en aparecer la actividad. Hasta las 11 de la mañana no habían tenido ningún pique, lo que motivó cierta ansiedad de los pequeños que prácticamente era las primeras pescas que realizaban. Por esto, German decidió relevar Salto Chico y en la primera pasada por encima de las piedras clavaron 2 hermosos dorados, lo que cambió los rostros de los pequeños aficionados a los que se les dibujo una sonrisa en la cara.
Ese buen comienzo los llevó a repetir las pasadas, con un garete sobre la zona de piedras que fue entregando un pique tras otro con dorados muy importantes que llegaron hasta los 8 kilos. Casi todas las pasadas se obtenían entre uno y tres dorados, lo que marca el buen momento de la zona. Un detalle a tener en cuenta es que, al emplear multifilamento de 25 a 30 libras, (1 libra = 453,5 g), no es necesario cañar fuerte, simplemente aguantar el pique ya que eran muy francos. Los dorados están con mucha hambre y atacan sin vacilar. Hay que lastrar los leaderes de acero con pequeñas municiones partidas de 5 gramos para que la carnada descienda suavemente, ya que con plomos pasantes cabe más la posibilidad del enganche.
La zona de Salto Chico tiene profundidades de 2 metros gareteando sobre las piedras, pero luego desciende abruptamente a mayor profundidad, en esas caídas hubo mucho pique de dorados, allí están estos cazadores acechando a sus presas.
En una jornada que arrancó floja, todo cambió con el correr del día y terminó siendo una de las mejores pescas para estos pescadores que disfrutaron de más de 30 dorados a bordo, quienes tras las fotos los devolvieron como corresponde y dejaron una excelente experiencia a los pequeños pescadores que disfrutaron de una salida inolvidable. Sin dudas, volvió con todo Concordia, es momento de ir por los pirayu´s del Uruguay.