ciencia en la muerte del pez

La mayoría de los peces mueren de la misma manera: asfixia lenta al aire libre. 

Es fácil para los pescadores, pero causa toneladas de estrés en los peces e inunda sus cuerpos con sustancias químicas como el cortisol, la adrenalina y el ácido láctico. 

Estos productos químicos hacen que el pescado tenga un gusto "malo", huela a "pescado" y se pudra rápidamente. Lo mas probable es que hayas comido toda la vida peces con sabor "malo"

Pero hay una mejor manera: un método japonés de cuatro pasos llamado ikejime. Se trata de cuchillos afilados. Y un pico en el cerebro.

se trata de una técnica muy sencilla y rápida y que puede ser practicada con una chuza o un punzón y un pequeño cuchillo. La idea es matarlo mediante el punzón clavado en el cerebro de esta forma con un simple movimiento de 1 segundo terminas con el sufrimiento.

el siguiente paso es hacer un corte arriba de la agalla de ambos lados o en la unión de estas, en la cola y por último se aplica una varilla o alambre rígido por la espina dorsal para prevenir el movimiento involuntario de los músculos y con esto previniendo de que estos sigan generando enzimas y el desangrado rápido del mismo.

La perfeccion seria luego de practicado esto, limpiar de vísceras y guardar el animal en hielo o agua helada en el menor tiempo posible. Esto va a hacer que los músculos se enfríen rápidamente y mantengan sus propiedades. En las mismas formas de conservación un pez muerto por sofocación y un pez muerto por esta sencilla técnica no solo cambia el sabor si no también su tiempo de conservación y la calidad del mismo.